Mi pasión por la gastronomía comenzó en mi infancia, trabajando con mi abuela en la elaboración de pasteles y otros productos horneados. Este amor por la cocina creció durante mi adolescencia, lo que me llevó a estudiar gastronomía en la universidad.

Como chipriota, me influyeron profundamente los sabores orgánicos de mi tierra natal. Guardo gratos recuerdos de recoger sandías de nuestros huertos en verano y buscar espárragos y setas silvestres en invierno, para luego traerlos a casa y cocinarlos. Estas experiencias me enseñaron el valor de los ingredientes frescos y de temporada y moldearon mi filosofía culinaria.

Continué mi formación culinaria trabajando en restaurantes con estrellas Michelin en Italia y España. Estas experiencias perfeccionaron mis habilidades y me permitieron aprender de algunos de los mejores del mundo.

Ahora estoy trabajando en mi propio proyecto en Barcelona. Para mí, no hay nada más gratificante que combinar diferentes ingredientes para crear sabores nuevos, únicos e inolvidables.